Foto: Veronica Bellomo
Tal vez conozcas a Doña Antonia desde sus inicios y hayas seguido varias de las mutaciones, o quizás hace poco llegaste a Doña Antonia, si esto es asi quiero contarte que este proyecto ha tenido muchas vidas, etapas, mutaciones y como una cebolla aun sigo descubriéndole capas!
Por eso podria describir a Doña Antonia como esta siendo hoy para mi: un hacer que me permite explorar, cambiar, jugar, equivocarme, aprender y sobre todo conectarme y conocer a lo largo de estos años a muchísimas personas hermosas.
La costura es mi huella y mi deseo es que un pedacito de ese universo quede plasmado en estos muñecos y objetos lúdicos que acompañan los juegos, y ayudan a construir historias.
Soy una convencida de que si nosotres cambiamos, como no lo van a hacer nuestros proyectos!
Actualmente me convoca el universo lúdico en la realización de muñecos a los que pueda componer a partir de la reutilización de telas antiguas, de sastrería, con estampas floreadas, lunares y rayas, y también el reciclaje de descartes textiles que puedo recuperar de los talleres de la zona, y telas que son felizmente donadas.
El trabajo con este tipo de telas me propone una dinámica diferente, genera mucha flexibilidad ,y me lleva a trabajar con otro tipo de piezas, por ello cada muñeco es UNICO.
Cuando tenía ocho años mi abuela Antonia me enseño a coser a hilo y aguja, y desde ahí me pasé tardes enteras haciendo la ropita a mis muñecas. Cortaba toda tela que se me cruzaba y ante cualquier ropa vieja ahi estaba yo con mis tijeras; todo era posible de transformar y el coser siempre acompañaba mis juegos. Tiempo después me olvidé del jugar y me vine de Pehuajo a estudiar, y vivir a Buenos Aires.
Foto: Veronica Bellomo
Estudie lic en Artes Combinadas, counseling entre otras cosas , pero la costura llego por otros caminos. En el 2014 más precisamente , en un sillón de terapia empezó a aparecer el deseo , y un mundo interno que implicaba el Hacer. Me compré mi primera maquina de coser, y un poco de manera autodidacta e intuitiva empecé a dar puntadas, a lo que luego le sucedieron varios cursos y talleres de costura que me permitieron seguir aprendiendo. Nacía así la primera versión de Dona Antonia en la que creaba textiles para el hogar, delantales y claro mis amados banderines.
Cuando le puse el nombre a mi emprendimiento, lo hacia casi como homenaje a mi abuela Antonia, a su nombre bello pero aún no era consciente de que ese nombre me conectaba con mi costura mas genuina. En mi presente aparece una conjunción de palabras que son Costura Lúdica, y es la forma que mejor define mi sentir en mis creaciones. Mi hacer de hoy acompaña la infancia. y el juego, pero también me permite volver a conectarme con esas primeras puntadas que aparecieron en mi vida a los ocho años con mi abuela. La costura y yo siempre estuvimos juntas, solo nos separamos un poquito para enriquecer nuestro nuevo encuentro.
Actualmente sigo buscando aristas que potencien mi hacer, estoy cursando la lic en artes visuales (UBA) , y asisto desde 2020 a los talleres regulares de arte textil en Tacurú que dicta Silvina Romero.
Mis ganas de seguir aprendiendo y mutando siguen en pie y mi mayor deseo que disfrutes los objetos Doña y toda sugerencia acá estoy para escucharlas! Ya veremos cómo siguen los rumbos !
Gracias por acercarte a conocer mi trabajo.
Noe